Crujientes de pollo con salsa de soja y miel
Esta receta de crujientes de pollo con salsa de soja y miel, creo que es bastante fácil y queda muy bien como aperitivo. En mi caso habíamos quedado en casa de un amigo para echar unos juegos, y a cada invitado tenía que llevar un plato para picar.
Me decante por esta receta, porque es fácil de llevar y de comer con los dedos.
Además, como varios amigos son celiácos, esta receta esta preparada con igredientes sin gluten. Por lo tanto es apta para celiacos.
Ingredientes
Los ingredientes los compré en el Mercadona, pero puedes encontrarlos en cualquier supermercado.
- Aceite de oliva
- Harina de arroz
- Miel
- Ajo en polvo
- Salsa de soja (sin gluten)
- Huevos
- Kikos grandes
- Pechuga de pollo
Preparación
1 – Reducir la salsa de soja con miel
Lo primero de todo, en un cazo pequeño echamos aproximadamente medio bote de salsa de soja y un buen chorro de miel, de unas 3 cucharadas soperas. Lo ponemos a fuego medio-bajo para que reduzca la salsa.
Si la salsa empieza a hervir mucho bajamos la intensidad del fuego. Tiene que hervir ligeramente.
2 – Trocear la pechuga de pollo
En este caso se ha cortado la pechuga de pollo en tiras, ya que el objetivo del plato es que sea un aperitivo y se pueda coger con las manos. Pero si quieres preparar un plato principal también la puedes cortar en filetes. O también incluso lo puedes cortar en dados mas pequeños, lo que hará que sea más crujiente ya que la relación rebozado/pollo es mas grande. En resumen, el corte del pollo al gusto de cada uno.
Una vez hemos troceado el pollo lo salpimentamos.
3 – Rebozar el pollo
Una vez cortado el pollo lo ponemos en un plato. Ahora utilizamos 3 platos hondos.
En uno ponemos la harina de arroz. Utilizamos la harina de arroz porque es una receta apta para celiacos. En caso de que no prepares la comida para ningún celiacos puedes usar harina normal.
En otro plato batimos 3 huevos. Yo he usado huevos camperos, pero vale cualquier huevo.
Por último los kikos. Primero hay que triturarlos. Lo mas fácil es si tienes una batidora o thermomix, meterlos dentro y triturarlos a máxima potencia. En caso contrario puedes usar un mortero e ir machacándolos, o dentro de la bolsa, con cuidado, golpearlos con un rodillo de amasar o un mazo. Una vez triturados ponerlos en el otro plato hondo y lo mezclamos con un poco de ajo en polvo.
Ahora para el rebozado cogemos un trozo de pollo, lo echamos al plato de la harina para y lo hacemos rodar un poco para que quede cubierto de harina por todos los lados. Después hacemos los mismo en el plato del huevo. Y por último lo mismo en el plato de los kikos triturados.
El resultado tiene que ser el siguiente
4 – Freír el pollo
Para freír el pollo yo utilizo aceite de oliva, en una sartén pequeña para no utilizar una cantidad excesiva, y los frio en varias tandas.
Pero también podéis utilizar aceite de girasol, freírlo en una freidora, o en una sartén grande para hacerlo más rápido. A elección de cada uno.
Para empezar a freir el pollo el aceite tiene que estar muy caliente, no hay que echar los trozos cuando el aceite esté todavía frio.
Una vez veamos que los trozos están dorados, los sacamos de la sartén y los dejamos reposar en un plato con papel de cocina, para eliminar el exceso de aceite.
5 – Sazonar con la salsa de soja y miel
Al principio de la receta pusimos a reducir en un cazo a fuego medio-bajo la soja con la miel. Ahora una vez hemos frito el pollo toca sazonarlo.
Con una cucharilla esparcimos un poco de salsa por encima de cada trozo.
La receta ya estaría lista y ya sólo quedaría emplazar y servir.
Espero que os guste